Viernes XXXIII del Tiempo Ordinario
Habéis hecho de la casa de Dios una "cueva de bandidos"
Lc 19, 45-48
La queja más amarga de los místicos españoles, santa Teresa de Ávila y san Juan de la Cruz, fue que les faltaban guías espirituales para orientarlos por los caminos más adecuados a su vida interior, y para permitirles la posibilidad de distinguir entre los espíritus creativos y los destructivos. No necesitamos enfatizar lo peligroso que puede ser experimentar con nuestro mundo interior. Las distintas prácticas de concentración y retiro hacia el interior de uno mismo, a menudo hacen más mal que bien. Pero, por otra parte, se está haciendo cada vez más evidente que los que evitan el penoso encuentro con lo no visto están condenados a vivir una vida arrogante, aburrida y superficial.
A mi hermano en el ministerio, Andoni;
en el día de su cumpleaños.


Comentarios
Publicar un comentario