Os saluda Marcos, mi hijo 1 Pe 5, 5b-14 En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban. Mc 16, 15-20 Estas conmigo, Señor, aquí en estos minutos de oración. Y también estás cuando llevo tu Evangelio a las periferias. A todos los que han perdido la alegría de vivir, a la familias que buscan nuevos caminos de armonía. Estas conmigo, Dios de la paz, y tu consuelo me sostiene todos los