Sábado XXV del Tiempo Ordinario
El Hijo del hombre va a ser entregado.
Les daba miedo preguntarle sobre el asunto
Lc 9, 43b-45
La caridad gana premios y aplausos, pero cuando te unes a los pobres te pueden matar. A las personas no las crucifican por dar caridad; a las personas las crucifican por vivir un amor que perturba el orden social, un amor que exige un mundo nuevo. A las personas no las crucifican por ayudar a los pobres, sino por unirse a ellos.
Comentarios
Publicar un comentario