Lunes II de Pascua
El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios
Jn 3, 1-8
¡Cómo me gustaría nacer de nuevo!
Reconozco que en mí queda mucho de lo antiguo
y sé que solo volviendo mi corazón hacia ti,
retornando a tu corazón,
podré gozar de tu presencia siempre nueva.
Comentarios
Publicar un comentario