Jueves III del Tiempo Ordinario
La lámpara se trae para ponerla en el candelero.
La medida que uséis la usarán con vosotros
Mc 4, 21-25
No puedo amar a Dios sin empeñar todo mi corazón en vivir para mis semejantes, sin empeñar toda mi alma en responder a todas las tendencias espirituales del mundo de hoy, sin empeñar todas mis energías al servicio de este Dios en su correlación con el hombre.
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