Miércoles XXXIII del Tiempo Ordinario

 

¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?
Lc 19, 11-28

Señor Jesús, que nos llamas con insistencia a nuestra renovación interior: ayúdanos  volver constantemente a la fuente de toda vida cristiana, que es tu evangelio.
Que nuestra fidelidad, Señor, sea dinámica y creativa, abierta al aliento de tu Espíritu, que conduce la historia y se manifiesta en la trama de los acontecimientos, de las mediaciones y del clamor de los pobres a quienes nos sentimos enviados.

Ángel Sanz Arribas,1931-2022



Comentarios

Entradas populares de este blog

Música para el domingo de Pentecostés

Cristianos en Zaragoza

18 de agosto de 1936...