Viernes IX del Tiempo Ordinario

 

¿Cómo dices que el Mesías es hijo de David?
Mc 12, 35-37

Señor, me doy cuenta de que todo lo que me pides es un simple sí, un simple acto de confianza,
para que de ese modo, la elección que Tú haces por mí dé frutos en mi vida.
No quiero estar tan ocupado con mi forma de vivir, mis planes y proyectos, mis parientes,
amigos y conocidos, que no me dé cuenta siquiera de que Tú estás conmigo, más cerca que ningún otro.
No quiero ser ciego a los gestos de amor que vienen de tus manos,
ni sordo a las palabras amorosas que vienen de tu boca.
Quiero verte cuando caminas conmigo y escucharte cuando me hablas.

Henri Nouwen, 1932-1996

Comentarios

Entradas populares de este blog

Va de libros

Música para el domingo de Pentecostés

Orar por los difuntos...