Miércoles V de Pascua
El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante
Jn 15, 1-8
Señor Dios, pido tu bendición
para mis hermanos y hermanas,
para esta tierra herida
que quisiste habitar.
Danos fuerza y valentía.
Quédate con nosotros
y consuélanos con tu presencia.
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