Martes VI del Tiempo Ordinario
Evitad la levadura de los fariseos y de Herodes
Mc 8, 14-21
En muchas ocasiones Dios, para el creyente, para el cristiano es un valor confesado, de buena voluntad, pero no es un valor vivido. De aquí la falta de admiración, de alegría, de enamoramiento, de pasión, de seducción, de amor, de renuncia, en nuestra vida cristiana.
Comentarios
Publicar un comentario