Martes I de Adviento

 

Jesús, lleno de alegría en el Espíritu Santo
Lc 10, 21-24

Gracias, Señor, por todo cuanto
hace que mi vida sea la que es.
Te agradezco la fuerza que me das
cuando tengo que afrontar cada día.
Cuando me paro a pensar
y reflexionar en mi vida,
veo claro que solo tú eres el esencial.
Si tú estás, todo me sobra.
Si tú me faltas, nada me llena.
Soy feliz cuando te miro
y cuando me siento mirado, tiernamente,
por ti, como tú sabes hacerlo.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Lectura para el Tiempo de Adviento

Va de libros

Lunes XVIII del Tiempo Ordinario