Domingo XXX del Tiempo Ordinario

 

El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no
Lc 18, 9-14

Ser "amigos en el Señor" es descubrirse compañeros en un camino compartido, en el cual la experiencia fundante de encuentro con el Señor hace de nexo. Mediante el cuidado mutuo, el encuentro y la escucha, la comunidad se convierte en un auténtico sujeto, y permite a sus componentes tener experiencia de Dios como grupo. La conciencia que brota de esta experiencia espiritual comunitaria permite la articulación de un auténtico cuerpo apostólico y nos abre a la misión compartida.

Cristóbal Rodríguez Hernández 



Feliz domingo



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