Miércoles XXV del Tiempo Ordinario

 

Los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos
Lc 9, 1-6

Cuando ayudas, tiene que ser para mejorar su vida. Y es por eso que es tan duro ayudar a otros. Y da igual que hablemos de humanos o no humanos, porque al final es muy parecido. Renuncias a una parte de tu vida, esa en la que te refugias, tu espacio personal, y lo entregas a quienes tienen menos que tú.

Laura Luengo Mata





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