Lunes XVII del Tiempo Ordinario
El grano de mostaza se hace un árbol hasta el punto de que los pájaros del cielo anidan en sus ramas
Mt 13, 31-35
Oh Dios, el futuro es incierto, oscuro.
Todo es posible, también lo malo. Pero tengo confianza.
Sea lo que sea lo que en el futuro me suceda, Tú estás conmigo.
En el fondo de todo, sí en todas las cosas, eres Tú, al que encuentro en lo más íntimo.
Por eso, ¡oh Dios! Tú eres mi verdadero provenir, mi mañana, mi pasado mañana, mi más allá de la ultima mañana, mi siempre, mi eterno.
Mi porvenir no me preocupa lo más mínimo, porque Tú eres mi futuro, que siempre cuidas también de mí.
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