Lunes III de Cuaresma

 

Ningún profeta es bien recibido en su patria
Lc 4, 24-30

“El que quiera salvar su alma, es decir, en frase bíblica: ”El que quiera estar bien, el que no quiera tener compromisos, el que no se quiere meter en líos, el que quiere estar al margen de una situación en que todos tenemos que comprometernos, este perderá su vida.” ¡Qué cosa más horrorosa haber vivido bien cómodo, sin ningún sufrimiento, no metiéndose en problemas, bien tranquilo, bien instalado, bien relacionado políticamente, económicamente, socialmente! Nada le hace falta,  Todo lo tenía.  ¿De qué sirve?  Perderá su alma. “Pero el que por amor a mí se desinstale y acompañe al pueblo, y vaya en el sufrimiento del pobre, y se encarne y sienta suyo el dolor, el atropello, este ganará su vida, porque mi Padre lo premiará”.  Hermanos, a eso nos llama la palabra de Dios en este día y yo quisiera, de veras, tener toda la capacidad de convicción para decirles: ¡Vale la pena ser cristiano!”…

Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, mártir; 1917-1980




Comentarios

Entradas populares de este blog

Música para el domingo de Pentecostés

Cristianos en Zaragoza

18 de agosto de 1936...