Domingo IV de Cuaresma
Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido
Lc 15, 1-3. 11-32
Dios de todos, de los descarriados,
de aquellos que han perdido la dignidad
o las ganas de vivir,
de los que todavía sueñan con volver casa...
Incluso cuando nos alejamos de ti
y de tus caminos,
cuando desperdiciamos
los dones que nos diste, tú nos acoges.
En este regreso a tu abrazo,
Padre misericordioso,
sé que habrá fiesta.
Feliz domingo
Comentarios
Publicar un comentario