Martes VII del Tiempo Ordinario

 

El Hijo del hombre va a ser entregado.
Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos
Mc 9, 30-37

Cabe preguntarnos cómo resuenan en nosotros/as estas palabras de Jesús. ¿Por qué tipo de grandeza nos afanamos cada día? O lo que es lo mismo, ¿cuáles son los deseos más íntimos de nuestros corazones? Al final, todo se resume en una cuestión de fe, de sopesar hasta qué punto nos dejamos realmente transformar por la palabra de Jesús, mientras lo seguimos “en el Camino” que lo conduce—y nos conduce—a Jerusalén.

Martha Milagros Acosta Valle


A mi hermano en la Fe, Julián;
en el día de su cumpleaños.



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