Viernes XXXIV del Tiempo Ordinario

 

Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios
Lc 21, 29-33

¿Cómo cantas Tú, Señor? ¡Siempre te encuentro mudo de asombro! 
La luz de tu música ilumina el mundo, su aliento va de cielo a cielo, su raudal santo vence todos los pedregales y sigue en un torbellino, adelante.
Mi corazón anhela ser uno con tu canto, pero en vano busca su voz.
Quiero hablar, pero mi palabra no se abre en melodía, y grito vencido.
¡Ay cómo me coges el corazón en el enredo de tu música, Señor!

Rabindranath Tagore, 1861-1941



Comentarios

Entradas populares de este blog

Música para el domingo de Pentecostés

Cristianos en Zaragoza

18 de agosto de 1936...