Martes XXIII del Tiempo Ordinario
El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido
Lc 19, 1-10
Hay “Mateos” que encuentran a Jesús y venden todo. Pero hay también “Zaqueos” que conocen a Jesús y redefinen sus carreras. Así que no todos responden de la misma forma, pero debemos responder. Debemos buscar nuestra vocación a través de la voz de Dios y la voz de nuestro prójimo quien está sufriendo. Tanto Zaqueo como Mateo respondieron al llamado de Jesús en maneras radicales que no se conformaban al patrón de este mundo.
Siempre tenemos dos ojos para ver a los pobres, dos oídos para escucharlos, una lengua para consolarlos y pedir por ellos, dos manos para ayudarlos y un corazón para amarlos.
santa Isabel de Hungría, 1207-1231
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