Domingo XXXII del Tiempo Ordinario

 

Esta viuda pobre ha echado más que nadie
Mc 12, 38-44

Cualquier experiencia religiosa que nos aparte de la realidad nos está apartando de Dios, pues Él está ahí comprometido con nosotros.
El rigor de los horarios, la complejidad de las relaciones con las personas concretas, marcadas por limites que nos pueden exasperar, las esperas, las largas filas, los tramites burocráticos, los pequeños deterioros de la salud, los reverses y fracasos, que no son grandes tragedias pero que irritan la existencia...
A veces se ven deteriorados los servicios sociales mínimos, y las amenazas contra la vida se convierten en algo permanente.
Es difícil echar raíces para permanecer en tierras áridas, de donde todo el que puede huye. 

Benjamín González Buelta


Feliz domingo

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