Miércoles XXIX del Tiempo Ordinario

 

Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará
Lc 12, 39-48

Oh Dios, necesito algunas cosas, muchas cosas, quizá demasiadas. ¿Qué es lo que no necesitaría? ¿Qué es lo necesario? ¿Dónde encontraré lo que a toda costa necesito?
Tú has puesto en nuestro interior eso que llamamos corazón. Y este corazón desea vivir, vivir eternamente.
Ansía amor, un amor que sea tan fuerte como la muerte (Ct 8, 6). Busca alegría, la que nadie nos pueda quitar (Jn 16, 22). Tiene sed de felicidad que nadie pueda perturbar (Mt 6, 20.)
Solo Tú das a nuestro corazones lo que necesitan, lo auténtico, lo que no pasa. Nos das a ti mismo.
Y contigo, nos lo das todo: Vida y Amor. Alegría y Felicidad.

Theo Schmidkonz, 1926-2018


A mi hermano en el ministerio, Antonio, ICR;
en el VIII aniversario de su ordenación presbiteral.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Música para el domingo de Pentecostés

Jueves santo

Cristianos en Zaragoza