Viernes XXI del Tiempo Ordinario

 

¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!
Mt 25, 1-13

Señor, 
que en este tiempo de espera,
de silencio agradecido,
de pacifico desierto,
de gracia y caricia tuya
y de muchos empeños,
sea paciente en deseos,
sea paciente en anhelos,
y que estos no sean míos
sino lo que Tú
quieras hacer de ellos.

Silvia Relinque




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