Sábado XIX del Tiempo Ordinario

 

No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos
Mt 19, 13-15

Tocas mi verdad desnuda, despojada de máscaras. de excusas, de apariencias...
pero ese tacto no duele.
Rozas los miedos y renace el valor. Acaricias la angustia y germina la paz.
Abrazas la congoja de los días inquietos y resurge, invencible, la vida.
Besas las llagas de nuestra historia, las sanas y vuelven las fuerzas, la risa, la fiesta, el encuentro.
Tocas, Palabra cercana, Presencia escondida. Misterio encarnado en Uno y mil nombres.

José María Rodríguez Olaizola, SI




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