Domingo XI del Tiempo Ordinario

 

Es la semilla más pequeña, y se hace más alta que las demás hortalizas
Mc 4, 26-34

Toma tu biblia. Sitúate en la presencia de Dios que te habla como te ha hablado tantas veces. Agradece la bondad de Dios. Venera el libro que contiene sus palabras. Haz silencio y poco a poco vete releyendo los textos que a lo largo de tu vida han tenido un eco especial en ti. Algunos los sabrás de memoria. Otros estarán fuertemente subrayados. Reléelos, óralos nuevamente, entra en ellos y deja que ellos vayan entrando en ti. Es como recordar el amor primero, esas expresiones de amor que tanto ayudan a vivir y a rememorar la historia de una vida.

Matta el Meskin, 1919-2006

A mi hermana en la Fe, Silvia;
en el día de su cumpleaños.

Feliz domingo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Va de libros

Música para el domingo de Pentecostés

Orar por los difuntos...