Martes VII del Tiempo Ordinario

 


El Hijo del hombre va a ser entregado.
Quien quiera ser el primero, que sea el ultimo de todos
Mc 9, 30-37

La primavera ha entrado en mi cuerpo con sus hojas y sus flores.
Toda la mañana están las abejas zumbando en mí;
y los vientos ociosos juegan y juegan con mis sombras.
Una dulce fuente mana del corazón de mi corazón;
la alegría lava mis ojos como el rocío de la mañana;
y la vida tremola en todo mi ser, como la cuerda de un laúd.
¡Amor de mis días sin fin, solitario vagabundo de las costas de mi vida, donde se derrama el mar alto!
¿No revolotean alrededor de ti las mariposillas de mil colores de mis sueños?
¿No es este eco de mis cavernas oscuras el eco de tus canciones?

Rabindranath Tagore, 1861-1941



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