Sábado santo de la sepultura del Señor
José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue
Mt 27, 59-60
Jesús, hijo fiel hasta el fin:
incluso en el silencio y en la impotencia, tú estás presente.
Mantén la confianza que deposito en ti.
No me dejes atado a mi oscuridad.
Prepárame el corazón para acoger la luz.
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