Jueves V de Cuaresma

 

Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día
Jn 8, 51-59

Señor nuestro Dios,
no hay nadie como tú, fuente de esperanza y alegría.
En todo momento, tu amor permanece y tus promesas se cumplen.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Lunes XVIII del Tiempo Ordinario

Va de libros

Cristianos en Zaragoza