Jueves V del Tiempo Ordinario

 

Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños
Mc 7, 24-30

    A veces, Señor, se oye en nuestro mundo, con demasiada frecuencia, el ruido de las bombas, y me cuesta creer.
A veces, Señor, son demasiados los niños esclavizados con todo tipo de cadenas, y me cuesta creer.
A veces, Señor, son muchas las mujeres explotadas por una sociedad injusta, y me cuesta creer.
Por eso te pido aumentes mi poca fe para comprender así que me has dado las manos para que surjan palomas de la paz, y la boca para gritar y los pies para caminar en tu nombre hacia la casa de los que nadie quiere. 




- Sobre este terrible tema de la trata de personas te recuerdo un libro que te recomendaba
el pasado 24 de octubre: El Renacer de las Mariposas -


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