Jueves después de Ceniza

 

El que pierde su vida por mi causa la salvará
Lc 9, 22-25

Me entrego a ti, Señor, fuente de vida.
En tus manos pongo todo lo que fui y todo lo que espero llegar a ser.
Esto sí es vida:
estar confiado en tu compañía,
en la alegría y en las lágrimas,
en la salud y en el cansancio,
en el éxito y en la derrota.



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