Martes IV del Tiempo Ordinario

 

Contigo hablo, niña, levántate
Mc 5, 21-43

    Por el Evangelio, sabemos que Dios quiere que seamos felices y que nuestras inquietudes no añadirán ni un solo día a nuestras vidas.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Lectura para el Tiempo de Adviento

Va de libros

Lunes XVIII del Tiempo Ordinario