Martes II del Tiempo Ordinario

 

El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado
Mc 2, 23-28

    Lo que nos cambia la existencia no son las hipótesis ni las teorías, sino los lazos afectivos. Las personas que entran en nuestra existencia van cincelando nuestro modo de ser y de vivir. Este dato de la experiencia se aplica también a la vida creyente que es sobre todo relación. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Va de libros

Música para el domingo de Pentecostés

Orar por los difuntos...