Miércoles XXXII del Tiempo Ordinario

 


¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?
Lc 17, 11-19

Mi interior está cerrado a cal y canto.
Por sus muros exteriores
ascienden llaves de todos los tamaños
con la intención de sacar a la luz
mi ser más intimo.
No saben que transitan por amargos derroteros
pues abro yo sólo a quien quiero,
al portador del suave bálsamo del deseo
que tus ojos logran despertar.



A mi hermano de Comunidad, Koldo Albert,
en el día de su onomástica.
A mi hermano en el ministerio, Nando, cp;
en el XV aniversario de su ordenación presbiteral.

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