Jueves XXXI del Tiempo Ordinario

 

Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta

Lc 15, 1-10

Kant escribió: "Por una mentira el hombre aniquila su dignidad de hombre". Nuestro amigo Immanuel no se andaba con chiquitas. Veía las cosas en blanco y negro, no pensaba en las zonas grises. Pero ¿quién de nosotros puede decir que no ha mentido por una buena razón? ¿Quién pude decir que lleva una vida realmente ejemplar? Pero eso no significa que no debamos intentarlo, todos deberíamos intentar ser mejores personas, escapar de los pecados de nuestro pasado, aceptar nuestras pequeñas flaquezas y las de los demás.

No podemos huir de quienes somos, es nuestra obligación dar la cara a la verdad. 

En la vida a veces es mejor seguir hacia delante. 

Grantchester T1 Ep3