Viernes IV de Cuaresma

 

Intentaban agarrarlo, pero todavía no había llegado su hora
Jn 7, 1-2. 10. 25-30

Estoy aquí, Señor.
Vengo a estar contigo con mis ansiedades,
dudas y contradicciones.
Te ruego en el deseo de encontrar tu paz.
Toca mi corazón dolorido.
Hazte compañía en mi soledad.
Haz sonar tu música en la desarmonía
de mi caos interior.
A pesar de mi corazón hecho pedazos,
aquí estoy, Señor.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Música para el domingo de Pentecostés

Cristianos en Zaragoza

18 de agosto de 1936...