En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman. Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto! Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente.
»Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los ingratos y los perversos. Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis se os medirá».
Lc 6, 27-38
La definición de enemigos/as y seguidores/as de Jesús hoy día es muy maleable. Grupos conservadores se consideran a sí mismos oprimidos y maltratados por quienes presentan posturas más inclusivas. A la misma vez, grupos progresistas o llamados liberales definen como enemigos a quienes insisten en interpretaciones más rígidas del mensaje del evangelio. En otras palabras, los/as seguidores/as de Jesús invierten su tiempo defendiendo sus posturas y condenando las de otros, enfocándose más en las ideas y doctrinas que en las personas. Jesús invita a una actitud de generosidad que elimine el juicio y la condenación de unos/as y otros/as, y abra en vez un espacio para escuchar a la gente y atender sus necesidades apremiantes de alimento, techo, abrigo y solidaridad.
A mi hermana de Comunidad, Begoña; en el día de su cumpleaños.
A mi hermano en la Fe, José Antonio, IEE; en el día de su cumpleaños.
Dadles vosotros de comer Mt 14, 13-21 El pobre será juzgado según el uso que haya hecho de vuestra limosna, y vosotros...vosotros seréis juzgados por la limosna que habríais podido dar y que no disteis. Juan Bautista María Vianney, 1786-1859 (santo Cura de Ars) A mis hermanos y hermanas sacerdotes de todas las confesiones cristianas.
Que gozo da cuando una pequeña obra en numero de paginas esconde un contenido tan grande y profundo. Esto es lo que el diacono Rubén, IERE; ha conseguido al plasmar en 96 pagina su celo por la predicación y la necesidad de que esta sea con contenido y que este contenido sea fruto del trato diario con la Palabra de la presencia de Dios en la vida de cada uno. Es un libro valiente. No solo porque a los curas no somos buenos receptores de consejos de este tipo (en ocasiones somos algo subiditos con respecto a nuestra forma de predicar) sino que incluye en la responsabilidad que todo bautizado tiene en lo concerniente de dar testimonio de su Fe. Citando al autor nos deja claro que "Todos poseemos vocación para algo, talentos innatos y, según sea cada caso, el llamado para ejercer un determinado ministerio dentro de la Iglesia. Esa llamada interior es la vocación. Esa llamada interior es el impulso innato que nos dirige hacia una determinada act...
La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío Jn 20, 19-23 La parroquia católica romana de Cristo Rey y en su nombre su párroco Samuel han convocado, en el marco de la semana de preparación al domingo de su titular, a las confesiones cristianas que peregrinamos en Zaragoza a una oración por la paz. Os esperamos.
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