Sábado XXIII del Tiempo Ordinario

 


¿Por qué me llamáis "Señor, Señor", y no hacéis lo que digo?
Lc 6, 43-49

Ayúdame, tú, Espíritu Santo, cuando no sé qué decisión tomar.
Ayúdame cuando temo decir lo que de veras siento.
Ayúdame cuando ,e dejo llevar por las expectativas de los demás y soy infiel a mí mismo.
Respáldame para que pueda mantenerme en pie.
Cuando estás a mi lado, me das valor para tener arrestos y responder por mí mismo.
Espíritu Santo, sé tú hoy mi defensor para poder soportar todo lo que me espera.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Va de libros

Música para el domingo de Pentecostés

Orar por los difuntos...