Miércoles XXII del Tiempo Ordinario

 

Es necesario que evangelice también a las otras ciudades,
pues para esto he sido enviado
Lc 4, 38-44

Señor, ayúdame a ser feliz con las cosas sencillas de cada día.
A disfrutar de todo con un corazón de niño.
Ayúdame a ser bueno siempre, a vivir abrazado a ti, para sembrar los caminos del evangelio.
Cuando todo se acaba, me quedas Tú, que te acercas a mi vida y la llenas de esperanza.


A mi hermano de Comunidad, Moisés;
en el día de su onomástica.




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