Domingo XXII del Tiempo Ordinario

 

Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres
Mc 7, 1-8. 14-15. 21-23

La Iglesia tiene una responsabilidad respecto a la creación y se siente en el deber de ejercerla también en el ámbito publico, para defender la tierra, el agua y el aire, dones de Dios Creador para todos.
La degradación de la naturaleza está estrechamente relacionada con la cultura que modela la convivencia humana.
Por ello, cuando se respeta la ecología humana en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia.
El libro de la naturaleza es único, tanto en lo que concierne al ambiente, como a la ética personal, familiar y social.
Los deberes respecto al ambiente se derivan de los deberes para con la persona.

Joseph Aloisius Ratzinger, 1927-2022
(Benedicto XVI)


A mi hermano en el ministerio, Augusto Gil de la IRA-IEE;
en el día de su cumpleaños y onomástica.

Feliz domingo



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