En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.
Ella estaba en el principio con Dios.
Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.
En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la vencieron.
Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan.
Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por él.
No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.
La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.
En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios,
a los que creen en su nombre;
la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.
Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y clama:
«Este era del que yo dije:
El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.»
Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.
Porque la Ley fue dada por medio de Moisés;
la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
Jn 1, 1-17
Con este texto nuestros hermanos ortodoxos rumanos y rusos que peregrinan en Zaragoza con nosotros han llegado al gozoso tiempo de la Pascua y así nos exhortan sus representantes en España:
"Todos los eventos de salvación, así como la fiesta de la Resurrección, son una especie de presente continuo que Dios nos llama a vivir, es una realización de ese momento realizado de una vez por todas. ¡No lleguemos tarde a vivir con Cristo! Vivamos ahora con Él, que vino a dar vida a todo el mundo."
Timoteo, Obispo Ortodoxo Rumano de España y Portugal.
"Y dejemos que este conocimiento, que la alegría de Pascua nos ayude a seguir siendo seres humanos, solo permanezcamos seres humanos, capaces de confiar, simpatizar, responder al dolor de otra persona, perdonar y amar enemigos, amarnos unos a otros y agradecer a Dios por todo."
Nestor,
Exarca Patriarca de Europa Occidental, Metropolitano de Korsun y de Europa Occidental.
De las muchas cosas estupendas que vivo cada vez que voy a Málaga a ver a la familia es conseguir que el buen pastor Rubén, de la IEE , saque tiempo para un ratico de charleta de esas en las que sales enriquecido. Y así ocurrió cuando en febrero del año pasado me deje caer un par de semanas y acepte, sin duda ninguna, el ofrecimiento de este hermano en el ministerio para ir al Rincón de la Victoria a la presentación de este libro que presentaba su autor y la Asociación Papilio . Los testimonios durísimos, más si cabe al ser reales y desconocidos a la vez sobre la trata de personas y la explotación sexual. Tras la presentación inmediatamente adquirí el ejemplar (que el autor me dedicó) y el pastor Michael me profetizo: " No podrás leerlo de un tirón, es muy duro. " Y no se equivocaba... Su autor nació en Ronda (Málaga) en 1959. Ha dedicado su carrera profesional a la ciencia. Actualmente es catedrático de Farmacología en la Facultad de Medicina de Málaga. Est
Wer mich liebet, der wird mein Wort halten, BWV 74 (Quien me ama guardará mi palabra) es una cantata de iglesia escrita por Johann Sebastian Bach en Leipzig para el primer día de Pentecostés y estrenada el 20 de mayo de 1725. FELIZ DOMINGO DE PENTECOSTÉS ¡ALELUYA, ALELUYA!
Yo sé que mi Redentor vive Job 19, 25 Convocados por el Ayuntamiento de Zaragoza hoy en el cementerio municipal de esta ciudad algunas de las confesiones cristianas hemos orado, acompañados de la alcaldesa Natalia Chueca, por las almas de todos los difuntos allí enterrados. El padre Emilio Alejandro de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el rev. Noel Antonio de la Iglesia Española Reformada Episcopal, el padre Aurel de la Iglesia Ortodoxa Rumana, don Gonzalo y don Antonio de la Iglesia Católica Romana y un servidor. El rezo unido del Padrenuestro como signo de unidad ha sido uno de los momentos más significativos. La CAFA ha dirigido su oración con estas palabras: Dios de misericordia y amor, ponemos en tus manos amorosas a nuestros hermanos y hermanas que has llamado de esta vida a tu presencia. En esta vida les demostraste tu gran amor, y ahora que ya están libres de toda preocupación concédeles pasar con seguridad las puerta
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